«Todo empezó hace exactamente 16 años en un mes de enero muy frío, cuando comenzaron a salir murciélagos de los conductos de ventilación en mi apartamento», dice la mujer de 69 años a quien algunos le llaman ‘la bati mamá’.
Según el relato de esta mujer polaca de 69 años, ella cuida a decenas de quirópteros, y los quiere tanto que ya hasta convirtió su departamento (de 60 metros cuadrados en Szczecin, en el noroeste de Polonia) en asilo y hospital para estos animalitos, al que muchas personas, por su aspecto, les tienen miedo y hasta pánico.
«Recibo sobre todo a los murciélagos agotados, los que se han despertado, por desgracia para ellos, a causa de los fuegos artificiales, por ejemplo, o por un golpe de calor cuando creen que ya es primavera y pierden tanta energía que no pueden volar», dijo a medios internacionales Doña Barbara Gorecka, quien calcula que ya ha salvado 1,600 murciélagos.
La ‘bati-mamá’ dice estar tan acostumbrada a tener murciélagos que a veces se olvida y sale con un murciélago en la manga, incluso, una vez fue a la iglesia con uno de ellos pegado a su blusa.
Si esta señora estuviera en México, seguro la llamaríamos: ¡La abuelita de Batman!