Eran aproximadamente las diez de la mañana cuando una joven madre de solo 16 años fue a la tienda que se encuentra en la colonia Leticia Herrera en Gómez Palacio, dejando a su bebé de tres meses solo en la vivienda, acostado sobre la cama.
Cuando regresó a su humilde casa de madera, se encontró con la pesadilla de que había un incendiado, y lo peor de todo, es que su bebé estaba dentro.
Varios vecinos intentaban afanosamente apagar el fuego a cubetazos, pero fue imposible lograrlo.
Uno de los vecinos arriesgó su vida, cubriéndose con una cobija mojada para intentar ingresar a la casa, pero el humo era tan denso que no pudo encontrar al bebé.
Cuando los bomberos llegaron pudieron sacar el cuerpecito sin vida del pequeño Iker Daniel, mientras la casita seguía en llamas, la joven mujer, al ver a su hijo calcinado, cayó desmayada.
Según las autoridades, el cortocircuito que provocó el incendió sucedió porque la mujer dejó conectada la parrilla en la que calentaba los biberones.
Fuente:SigloDeTorreon
Foto:Milenio