Para disciplinar a una niña de solo 9 años, Veronica Green Posey, de 64 años y 150 kilos, puso toda su humanidad encima de la niña y terminó matándola, ahora Verónica es acusada de asesinato y crueldad hacia un menor.
Según las autoridades, Dercika Lindsay era prima de la mujer (algunas fuentes dicen que sobrina) y fueron los mismos padres de la menor quienes pidieron apoyo a Verónica para disciplinar a su hija porque según ellos, «estaba fuera de control».
A pesar de los gritos de la niña, que decía que no podía respirar, la inhumana mujer siguió castigándole por varios minutos, luego, la mujer se levantó y vio que la niña no reaccionaba, por lo que llamaron a los servicios médicos, pero lamentablemente no pudieron resucitarla.
Los padres de la niña están acusados de descuido de un menor.