Corría el año del 2010, cuando Juan Manuel un estudiante de enfermería de la UAC tuvo que hacerse el muerto para poder vivir después de un sanguinario ataque por parte de unos compañeros quienes lo dieron por muerto para después terminar sepultándolo.
En ese tiempo Juan Manuel Encina tenía solo 19 años y ahora, 6 años después, platica sobre aquella noche de error en la que una banda satánica le clavó un desarmador en la cara, le dejaron caer un block en la cabeza, le rompieron unas costillas, casi degollado, lo aventaron a un arroyo y después al darlo por muerto, enterrarlo en el panteón.
“En ese momento no pensé nada, sólo quería que todo terminara, que dejaran de golpearme. Nunca me imaginé que me enterrarían en el panteón»…»Cuando salí de la tumba no fue algo que estuviera pensando, simplemente salí»…»Me dicen que lo que me salvó fue que me enterraron. Es decir, la tierra en las heridas taponeó las hemorragias, por eso no me desangré”… dice Juan Manuel recordando aquellos momentos de terror que vivió.
Fuente:Vanguardia