Esta es, sin duda, una de esas noticias que nos ponen tristes, al mismo tiempo que nos hace reflexionar sobre la fragilidad de la vida.
Resulta que en medio del esplendoroso espectáculo del eclipse total de sol, que aconteció y disfrutamos en nuestro país; en Sinaloa, una historia trágica nos recuerda que la vida puede cambiar en un instante.
Imagínense esto: mientras millones de personas en todo el mundo se maravillaban con el fenómeno astronómico, la señora Librada, una abuelita de 80 años, quiso disfrutar de este evento que no se repetirá hasta el 30 de marzo del año 2052, por lo que la venerable mujer, quizá, pensó que esta sería su última oportunidad de apreciar semejante espectáculo y se subió al techo de su casa en Mazatlán para así poder tener una vista privilegiada.
Pero triste y lamentablemente, el destino tenía otros planes, pues en un instante trágico, resbaló y cayó al suelo.
De inmediato, los familiares alertaron a la Cruz Roja y, en medio del caos del tráfico post-eclipse, una ambulancia se abrió paso a toda velocidad para llevarla al hospital, pero a pesar de los esfuerzos de los valientes paramédicos y médicos, todo fue en vano.
El diagnóstico de los médicos del IMSS a donde trasladaron a la octogenaria fue desgarrador: Doña Librada sufrió de un severo traumatismo craneoencefálico que terminó por arrebatarle la vida.
Y así, en medio del brillo fugaz del eclipse, la señora Librada dejó este plano terrenal, sus seres queridos, sumidos en el luto, recibieron la noticia con profundo pesar.
Personal de la Vicefiscalía acudió al hospital para documentar los hechos.
La versión de la familia:
Según medios locales, la mañana del 8 de abril toda la familia decidió subirse a la azotea de su casa para apreciar con mayor nitidez el evento astronómico, pero sucedió la tragedia, pues la señora Librada, que observaba el desarrollo del eclipse, en un descuido resbaló y se precipitó al suelo.