La noche de este miércoles acudí a la Universidad Iberoamericana (IBERO), donde mujeres valientes han expuesto por medio de un «tendedero» agresiones y abusos.
Un buen hombre me permitió el acceso para observar el lugar donde las alumnas denunciaron a sus abusadores, acosadores y violadores.
Lo que me encontré fue algo inesperado, asombroso… fue brutal.
Comentarios