Muchas personas se abstienen de comer platos con ajo y cebolla para evitar el mal olor bucal que suele perdurar, incluso tras realizar el cepillado habitual.
Aunque no podemos negar que ambos alimentos son saludables y perfectos para condimentar, el olor característico que dejan es molesto y puede producir estrés e inseguridad.
Sin embargo, para no desaprovechar las propiedades que le brindan a la salud, podemos acceder a algunos trucos caseros que ayudan a neutralizar el mal aliento en cuestión de minutos.
En esta ocasión te queremos compartir los 6 mejores para que no dudes en emplearlos cuando te enfrentes a esta molestia.
¡No te los pierdas!
-
Infusión de menta y canela
Las propiedades antibacterianas y refrescantes de la infusión de menta y canela nos ayudan a neutralizar los malos olores que quedan en la boca al comer estos condimentos.
Es un remedio digestivo y antioxidante que, entre otras cosas, ayuda a eliminar los gases y la indigestión.
Ingredientes
1 taza de agua (250 ml)
1 cucharadita de hojas de menta (5 g)
½ cucharadita de canela en polvo (2 g)
1 cucharada de miel (25 g)
Preparación
Pon a hervir una taza de agua y, cuando alcance su punto de ebullición, agrégale las hojas de menta.
Retira la bebida del fuego, agrégale la canela y déjala reposar, tapada, durante 10 minutos.
Cuela la infusión y endúlzala con miel.
Modo de uso
Toma la bebida 15 o 20 minutos después de comer ajo y cebolla.
Agua tibia con limón
Las propiedades alcalinas del limón ayudan a regular el pH de la boca y, gracias a esto, resultan útiles para acabar con la halitosis.
La bebida disminuye la acidez del cuerpo y ayuda a desintoxicar la sangre.
Ingredientes
El zumo de un limón
1 taza de agua (250 ml)
Preparación
Diluye el zumo de un limón en una taza de agua tibia.
Modo de uso
Ingiere la bebida 10 o 15 minutos después de comer.
Luego, cepíllate al instante.
Infusión de clavo de olor
Aunque el consumo de infusión de clavo de olor puede contribuir a neutralizar el mal olor bucal, en este caso proponemos utilizarlo como enjuague natural.
Sus propiedades antibacterianas ayudan a reducir la formación de placa y, a su vez, eliminan el olor fuerte que dejan estos alimentos.
Aunque el consumo de infusión de clavo de olor puede contribuir a neutralizar el mal olor bucal, en este caso proponemos utilizarlo como enjuague natural.
Sus propiedades antibacterianas ayudan a reducir la formación de placa y, a su vez, eliminan el olor fuerte que dejan estos alimentos.
Ingredientes
½ cucharadita de clavo de olor (2 g)
½ taza de agua (125 ml)
Preparación
Agrega el clavo de olor en media taza de agua hirviendo.
Deja reposar la bebida y cuélala.
Modo de uso
Realiza gárgaras con infusión de clavo después de cepillarte.
-
Té verde
Los polifenoles contenidos en el té verde son agentes que ayudan a combatir la halitosis gracias a su capacidad para limpiar la cavidad bucal.
Estas sustancias inhiben el crecimiento de las bacterias en las zonas más inaccesibles de la boca y, de paso, regulan el pH de la saliva.
Ingredientes
1 cucharadita de té verde (5 g)
1 taza de agua (250 ml)
Preparación
Añade una cucharadita de té verde en una taza de agua hirviendo.
Tapa la bebida y deja que repose 10 minutos.
Modo de uso
Toma la bebida hasta 2 veces al día, después de ingerir platos con estos condimentos.
De modo opcional, usa la infusión como enjuague después del cepillado.
Bicarbonato de sodio
Por sus propiedades alcalinas y antibacterianas, el bicarbonato de sodio es uno de los productos naturales que más se recomiendan contra el mal aliento.
No solo consigue neutralizar el mal olor bucal que dejan el ajo y la cebolla; adicional a esto, frena el crecimiento de algunas bacterias que pueden originar infecciones.
Ingredientes
1 cucharadita de bicarbonato de sodio (5 g)
½ taza de agua (125 ml)
Preparación
Diluye una cucharadita de bicarbonato de sodio en media taza de agua.
Modo de uso
Haz gárgaras con el preparado, justo después de cepillarte.
Procura utilizarlo 20 minutos después de comer para obtener mejores resultados.
Nota: Evita utilizar bicarbonato de sodio de forma excesiva, ya que puede tener efectos adversos sobre la salud dental. Usado de forma ocasional y moderada no produce ningún problema.
Infusión de lechuga
Beber una infusión de hojas de lechuga después de comer es una forma saludable de evitar ese olor fuerte que queda al comer ajo o cebolla.
Ingredientes
2 hojas de lechuga
1 taza de agua (250 ml)
Preparación
Pica las hojas de lechuga y agrégalas en una taza de agua hirviendo.
Modo de uso
Ingiere la infusión 10 o 15 minutos después de comer.
Tómala hasta 2 veces al día.
¿Has dejado de comer ajo y cebolla para no quedar con mal aliento? ¡No te preocupes más! Pon en práctica alguno de los trucos mencionados y disfruta tus platos sin problemas.
Con información de MejorconSalud
Comentarios -