En un operativo inesperado, policías de Ciudad Juárez rescataron a 22 migrantes, incluyendo 10 mujeres y 12 hombres, que estaban retenidos en una casa de seguridad del crimen organizado en la colonia Bellavista. Este hallazgo fue resultado de una orden de cateo relacionada con un multihomicidio.
Los agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizaron el cateo en un domicilio ubicado en el cruce de las calles Fierro y Acacias, derivado de una investigación que involucraba vehículos relacionados con un multihomicidio ocurrido el 7 de junio. Jorge Armendáriz, vocero de la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSPE), explicó que durante la operación se encontraron accidentalmente a los migrantes.
El operativo fue ejecutado por agentes del Grupo Especial de Detectives, la Fuerza Especial SWAT de la SSPE, el Ministerio Público y la Agencia Estatal de Investigaciones. Además de rescatar a los migrantes, los agentes aseguraron tres armas de fuego cortas, cuatro cargadores balísticos, un equipo de grabación tipo DVR y 21 teléfonos celulares, los cuales serán sometidos a estudios de informática forense. También se incautó un vehículo Jeep Cherokee, color negro y modelo 2002, relacionado con varios homicidios.
Todo lo asegurado quedó a disposición del agente del Ministerio Público, quien continuará con las investigaciones correspondientes. Los migrantes fueron trasladados a la Fiscalía de Distrito Zona Norte para tomar sus declaraciones.
Entre los rescatados se encuentran tres personas de Oaxaca, seis de Chiapas, uno de Aguascalientes, uno de Campeche, uno de Coahuila, dos de la Ciudad de México, dos de El Salvador, uno de Guatemala, cuatro de Honduras y uno de Ecuador. Estos migrantes, considerados privados de su libertad, fueron encontrados en condiciones que sugerían su retención forzada.
Este operativo no solo resalta la complejidad del crimen organizado en la región, sino también la precaria situación de los migrantes que, en su búsqueda de mejores oportunidades, caen en manos de redes criminales. La acción de las autoridades para rescatarlos es un paso positivo, pero también subraya la necesidad de estrategias más efectivas para proteger a los más vulnerables y desmantelar las operaciones delictivas que los explotan.