Autoridades mexicanas anunciaron el domingo que confiscaron a un grupo de delincuentes una bodega con varios tanques de almacenamiento y una embarcación atracada en la costa del Golfo, como parte de un operativo contra el robo de hidrocarburos.
La operación, que se llevó a cabo en localidades de los estados petroleros Tabasco y Veracruz a mediados de septiembre, también derivó en el aseguramiento de una toma clandestina en un ducto de la estatal Pemex y la detención de 21 tripulantes del barco.
«Este buque contiene en sus tanques aproximadamente 8,728 toneladas métricas de carga, lo que equivale a alrededor de 8,902,560.01 litros», dijo la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), en un comunicado.
El robo de combustible ha sido un problema en el país desde hace décadas, pero ha venido en aumento en los últimos años, debido a que la lucha contra el narcotráfico obligó a muchos cárteles a volcarse a otros negocios ilícitos.
Desde su llegada al poder en 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a intensificar los esfuerzos para acabar con la práctica, además de combatir la enquistada corrupción y reducir los niveles de violencia en el país.
Información de Reuters