Luego de su arribo a México por extradición, Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, fue trasladado a un hospital debido a problemas de anemia y en el esófago, que se le detectaron tras su extradición desde España, informó la Fiscalía General de la República (FGR).
Durante la revisión física por parte del perito médico se le diagnosticó anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud.
De acuerdo con funcionarios capitalinos, Lozoya fue trasladado directamente del Hangar de la FGR al hospital, y no fue llevado a el reclusorio Norte, versión que se contrapone a lo dicho esta mañana por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, quien manifestó que Lozoya sí fue llevado a el reclusorio y después trasladado a un hospital.
Comentarios