El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sigue presentando síntomas menores tras enfermar de COVID-19, dijo el martes el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
El mandatario de 67 años informó el domingo que se había contagiado, que tenía indicios leves y que estaba bajo tratamiento médico, tras regresar de una gira de trabajo de tres días por el norte y centro del país.
«El presidente está evolucionando bien, lleva apenas dos días desde que empezó con los síntomas durante el fin de semana y ha permanecido prácticamente igual en términos de sus síntomas. Son síntomas mínimos», dijo el funcionario de Salud en su conferencia de prensa diaria.
Horas antes, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, aseguró que el mandatario estaba «muy fuerte», optimista y recuperándose muy bien del COVID-19.
Una fuente de alto rango del Ejecutivo dijo a Reuters en la víspera que López Obrador, conocido popularmente como AMLO, ha presentado «muy poca fiebre y malestar» y que no había recibido oxígeno medicinal.
«Se encuentra fuerte», sostuvo Sánchez antes de agregar que el gobernante sigue atendiendo los asuntos de la nación y que el lunes, tras una llamada con su colega ruso, Vladimir Putin, sostuvo una reunión virtual con miembros de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
«Ha estado en confinamiento pero yo creo que muy fuerte y recuperándose muy bien», agregó en conferencia de prensa.
El portavoz del presidente, Jesús Ramírez, dijo a Reuters el martes que AMLO sintió por primera vez síntomas de COVID-19 el domingo y se realizó una prueba después de volar de regreso a la capital desde un evento en una ciudad central.
Agregó que se estaba contactando a los pasajeros del vuelo y que se recomendó aislar a los periodistas que viajaban con el presidente.
Las personas que se reunieron con AMLO durante la gira de tres días, durante el fin de semana, incluyeron capitanes corporativos y su exjefe de gabinete, Alfonso Romo.
López Obrador ha sido criticado por su manejo de la pandemia, que ha dejado a México como el cuarto país con más muertos en el mundo. Además, le recriminan su negativa a usar cubrebocas, a pesar de una nutrida agenda diaria con funcionarios y periodistas.
Información de Reuters