Un niño de ocho años, diagnosticado con Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) fue arrestado, según denunció la madre, Bianca Digennaro, quien agregó que el hecho ocurrió mientras estaba internada en un hospital en una escuela de Cayo Hueso en Florida y siendo sometido como un criminal a la cárcel, con esposas, foto para el prontuario y muestras de ADN de su boca, y anunció la presentación de una demanda federal contra las autoridades.
Digennaro dio una videoconferencia de prensa para anunciar una demanda de derechos civiles por la «severa lesión psicológica» ocasionada al niño por las autoridades escolares, policiales y judiciales de Cayo Hueso.
Las acciones contra el niño incluyeron la presentación de un cargo criminal contra el estudiante, en diciembre de 2018. Digennaro dijo que «nunca es fácil» ver el video que salió a la luz pública. «Estoy triste porque no estuve allí para proteger a mi hijo», pues estaba siendo sometida a una operación para extraerle un tumor.
Desde entonces libró una batalla de nueve meses para que le retiraran a su hijo los cargos de agresión, para lo cual tuvo que contratar un abogado penal y pagar por costosos exámenes médicos. «Mi hijo tiene una discapacidad y las autoridades intentaron convertirlo en un delincuente».
El niño fue arrestado después de que una maestra llamara a la Policía porque supuestamente la agredió cuando intentó moverlo porque no obedecía sus órdenes. La madre dijo que la demanda es para evitar que otros padres con hijos con discapacidades enfrenten un problema similar. Precisó que su hijo, para entonces de 1.07 metros de altura y 29 kilogramos de peso, estuvo minutos en la cárcel.
El equipo que representa a la madre, resaltó que durante el arresto había personal escolar, supervisores y policías y ninguno hizo algo para proteger a un menor con discapacidad.