Parece escena de película, pero pasó de verdad… y quedó grabado. En plena tormenta eléctrica, allá en la ciudad de Beihai, en China, una cámara captó el momento exacto en que un rayo cae directo sobre un auto que iba en movimiento.
Sí, como lo oyes. El coche iba tranquilito por la calle cuando de repente… ¡pum! Un relámpago lo impacta de lleno. Se ve una explosión, chispas volando, y un fogonazo que ilumina todo.
El carro se detiene por unos segundos, como sacado de onda… pero sorprendentemente, ¡sigue funcionando!
Y aunque suene a milagro, tiene explicación: resulta que los coches modernos están hechos como una jaula de Faraday.
¿Qué es eso de la jaula de Faraday?
Una especie de escudo metálico que hace que la electricidad del rayo se desvíe por la carrocería sin entrar al interior. Así que sí… aunque te caiga un rayo, puedes salir ileso… bueno, físicamente, porque el susto no te lo quita nadie.
Los que vieron el video no sabían si asustarse o creer que el conductor acababa de recibir sus poderes de superhéroe. Pero no, esta vez todo quedó en un buen sustazo y un milagroso “¡ay nanita!”