El miércoles 10 de abril, Rodolfo Márquez Flores, alias ‘Fofo’ Márquez, se enfrentó a su segunda audiencia después de un receso ordenado por la jueza del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México.
Entre su madre, su novia, su suegra y la víctima, Márquez, autoproclamado youtuber e influencer, escuchó cómo se le vinculaba a proceso por tentativa de feminicidio.
Las lágrimas no pudieron contenerse en los ojos del ‘Fofo’, de 26 años, al escuchar la decisión de la jueza sobre las agresiones y amenazas, tras su arresto el 4 de abril en el penal de Barrientos, Tlalnepantla.
“No quiero morir en la cárcel, ya hay un precio por mi cabeza; me han golpeado, tengo golpes en todo mi cuerpo”, suplicó con la intención de lograr su libertad.
Márquez, en un intento de ganar simpatía para obtener su libertad, mostró las marcas de presuntas agresiones en su espalda, evidencia de su sufrimiento mientras estaba detenido.
La jueza ordenó medidas cautelares urgentes para su seguridad, pero el foco continuó siendo la brutal agresión a una mujer de 52 años en un estacionamiento en Naucalpan, Estado de México.
La jueza describió el incidente del 22 de febrero y analizó las pruebas presentadas, rechazando cualquier influencia externa en su decisión y dijo:
“Fue violencia de género y no un simple altercado vial”, dijo la jueza. “Puso en peligro la vida de una mujer de 52 años”.
A pesar de los intentos de Márquez por interrumpir, la jueza dictó su veredicto antes de permitirle hablar.
“Preferiría estar en una silla eléctrica, y que ahí acabara mi vida, a estar aquí adentro”
Con lágrimas y angustia, Márquez admitió el horror de la cárcel y llegó a preferir la silla eléctrica como fin para su vida, negando cualquier odio hacia las mujeres y reconociendo la gravedad de sus acciones y dijo que «jamás le quitaría la vida a una persona y que lo que hizo estuvo mal».
Al finalizar la audiencia, su solicitud de abrazar a su madre fue denegada por la jueza.
Por cierto que, según medios, mientras lloraba en la sala 9 de juicios orales del citado penal, se ofreció a que lo patearan frente a todos: «Si quieren me puedo hincar aquí para que todas las mujeres que están en esta sala me pateen«, dijo. ¡¿Pos no que muy machito?!
Y como dice la canción: ¡Se te borró la sonrisaaa!