Fueron los vecinos quienes llamaron a la policía, porque el perro no paraba de ladrar hacia la casita en la que dormía por las noches.
Por los constantes ladridos, la familia pensaba que algo aterrador estaba dentro de la casa del perrito y vaya sorpresa que se llevaron cuando llegó la policía, pues dentro de la morada del can, se encontraron ni más ni menos que aun borracho que de plano estaba perdido en el alcohol y apenas si reaccionaba.
«¿Qué haces en la casa del perro? Estás usurpando un domicilio. Flaco, flaco»….»Ya Erick párate»…decían los policías que llegaron a atender el llamado.
Luego de varios minutos, pudieron sacarlo y el can tuvo de nuevo su hogar.
Acá está el curioso video.