Hay personas que ven limitantes en todas partes, que a todo le ponen peros y se quejan de todo, mientras hay otro tipo de personas que en todo ven una oportunidad para sobresalir, para superarse y tal es el caso de Rosie Babor, de Filipinas.
Rosie es una mujer que nació sin piernas y tuvo que aprender a sortear la vida de esa manera. El día de su boda no fue la excepción.
«Entró ella solita, sin usar silla de ruedas como muchos hubieran pensado que lo haría», dijo una de las invitadas a la boda.
La novia se veía radiante, en un hermoso vestido blanco que ella misma modificó para poder tener movilidad y así entrar fácilmente a la iglesia, de esa manera, ayudada por sus manos y caderas, llegó hasta el altar en donde la esperaba el orgulloso novio, ante la mirada y los ojos llenos de lágrimas de los invitados, quienes por cierto por la pandemia, fueron limitados.
«Quería que todo fuera perfecto para mi boda, así que sabía que tenía que caminar por el pasillo. Hizo que el día fuera mucho más especial, superando esa pequeña dificultad», dijo la radiante novia.
Este es el video con el hermoso e increíble momento.