Luego de correr 7 kilómetros de regreso a casa, Charlotte Wheeler-Smith comenzó a sentir dolores en el vientre, cosa que anteriormente no había sentido, pero como las molestias seguían, decidió llamar al médico, quien le dijo que «probablemente eran sólo gases».
La sorpresa fue mayúscula, cuando apenas una hora y media después, la mujer británica, radicada en Amsterdam, estando en su departamento rompió la fuente y ahí mismo dio a luz, antes de que llegara la ambulancia.
La pequeña no respiraba bien, pero afortunadamente la mamá recordó una técnica de reanimación cardiopulmonar que años atrás le habían enseñado en la escuela. Así, salvó la vida de la recién nacida, quien fue trasladada al hospital e ingresada a cuidados intensivos, donde pasó tres días para minimizar los efectos de la falta de oxígeno.
«¡Vaya, qué semana ha sido! Ahora ya soy una mamá… hubiera sido agradable tener quizás 8 meses de aviso del momento que cambia la vida que trae traer un niño al mundo, pero sabes lo que no cambiaría para el mundo», posteó la nueva mamá en su cuenta de Instagram.