Médicos, se equivocaron, es decir, se confundieron de paciente y realizaron un aborto a una mujer que llevaba 6 semanas de embarazo.
La mujer fue a inyectarse a la clínica en el distrito de Gangseo, capital de Corea del Sur, pero lamentablemente, el doctor que la atendió se confundió los expedientes y la metió al quirófano para practicarle el aborto ¡sin haber verificado la identidad de la mujer!
Según una agencia local de noticias, la enfermera en lugar de aplicarle la inyección por la que originalmente iba, procedió a anestesiarla sin antes confirmar su identidad (ni ella ni el médico).
Mientras las autoridades están en investigaciones, tanto el doctor como la enfermera han aceptado su responsabilidad con hecho a la pobre mujer que no supo lo que había sucedido hasta después que despertó en la sala de recuperación.
Por cierto que en aquel país, el aborto es considerado ilegal y excepto algunas contadas excepciones, el practicarlo, es castigado con prisión.