Resulta que Gabriela Medina, una joven que solo buscaba organizar su boda de ensueño, terminó envuelta en un triángulo amoroso digno de serie.
Todo empezó cuando contrató a Linda Barrientos como su wedding planner, quien aparentemente tenía una buena reputación en el negocio. Pero aquí viene el giro: ¡Linda no solo planificaba bodas! Resulta que, mientras Gabriela y su esposo planeaban el gran día, la organizadora también andaba planeando un romance con el marido de la novia. ¡Sí, la wedding planner y el esposo traían su propio drama amoroso!
Gabriela conocía a Linda de años atrás, y aunque nunca fueron cercanas, nunca sospechó nada extraño. Fue al planear la boda que eligió a Linda por sus reseñas, pero nunca imaginó que la organizadora ya tenía un pasado de coqueteo en común: el novio de Linda alguna vez intentó conquistar a Gabriela… ¡Pero eso no es todo!
La situación se complicó más cuando Gabriela comenzó a sospechar de su esposo. Encontraba cosas raras, como cuando Linda le pedía favores a su esposo en lugar de a ella. La cereza del pastel fue descubrir una demanda de divorcio que su marido había escondido. Y claro, ahí fue cuando decidió confrontarlo, aunque él negó todo y le decía que solo eran “aventuras sin importancia”.
Finalmente, Gabriela decidió dejarlo todo, irse a Estados Unidos y empezar de cero. Ahora, por increíble que parezca, ella ahora también es wedding planner allá y hasta le va bien.
Linda, por su parte, niega ser la mala del cuento y dice que todo es difamación, pero nunca ha negado su relación con el ex de Gabriela.