Francia derrotó a Bélgica por la mínima (1-0) y jugará la final del Mundial de Rusia 2018 que se celebrará el próximo domingo en el estadio Luzhnikí de Moscú. Un solitario gol de Umtiti a la salida de un córner anticipándose a Fellaini decantó un partido precioso, lleno de ocasiones de gol.
Tanto Francia como Bélgica demostraron todo su potencial ofensivo, y Courtois y Lloris, los dos porteros, tuvieron que emplearse a fondo para defender sus respectivas porterías. El meta belga resolvió con brillantez un remate desde dentro del área de Pavard cuando el marcador todavía señalaba el empate a cero, de la misma forma que Lloris repelió con acierto las frecuentes acometidas de Hazard.
Algo más sólida sobre el campo, Francia tiró de la calidad de sus mediocentros para tratar de controlar el partido. Pogba y Kanté se multiplicaron en tareas defensivas, mientras que Mbappé y Griezmann tantearon una y otra vez el área belga.
El joven extremo del PSG fue un tormento para Vertonghen, que acabó picado con él después de una floritura en la segunda mitad. El partido mantuvo el interés hasta los compases finales, cuando Tolisso estuvo a punto de cerrar el partido en favor de les bleus, pero de nuevo apareció Courtois para desviar un gran remate cruzado.
El rival de Francia en la final del domingo se conocerá mañana, cuando se enfrenten Inglaterra y Croacia en el estadio Luzhnikí.
Con información de El País