Como si de una película futurista se tratara en Nuevo León (NL), unos hombres armados se robaron una pipa, pero no de combustible sino de agua potable, ese líquido elemental que está escaseando en esa zona, desde hace unas semanas y que seguramente se está cotizando a precio de oro en el mercado negro.
Perla Villarreal, diputada local del PRI, informó que el asalto fue a plena luz del día y fue contra una pipa cargada con 10,000 litros de agua.
«Mientras que unos vecinos querían que se colocara la pipa en una zona y otros en otra; llegaron al acuerdo de repartir la mitad del contenido en cada sitio, pero fue en ese momento que llegó el comando armado y se la llevó», dijo.