Para Bill Belichick fue «una suerte» regresar con vida a Boston luego del partido que tuvieron contra los Raiders en el estadio Azteca el pasado domingo 19 de noviembre.
Para empezar, agradeció no morir en un fenómeno natural:
«Los jugadores hicieron un gran trabajo con todos los desafíos con los que tuvieron que lidiar. Creo que somos afortunados de que no hubiera erupciones volcánicas o terremotos o cualquier otra cosa mientras estábamos ahí las dos franquicias«.
Tampoco pensó que en México estuviéramos preparados para un partido de la NFL:
«Es un largo camino por recorrer para un juego. en términos de toda la logística. No están acostumbrados a tener un equipo de la NFL, así que tomó una gran cantidad trabajo, un montón de horas y energía de nosotros para poder ir«.
Además, como que tampoco le quedaron ganas de regresar a México:
«En lo personal no me apura mucho volver otra vez«.