Indispensable atender juntas seguridad hídrica y alimentaria, a través de políticas públicas

Recientes

China, Rusia y Pakistán piden alto al fuego entre Irán, Israel y EE.UU.; advierten escalada tras ataques

En medio de la creciente tensión en Medio Oriente, China, Rusia y Pakistán presentaron ante el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución que e...

Trump exige mantener bajos los precios del petróleo tras ataques a Irán

El presidente estadounidense advierte a los mercados petroleros mientras crece la incertidumbre global por el cierre del Estrecho de Ormuz. El presidente de ...

Actividad económica de México crece 1.38% en abril pese a panorama global incierto

Pese al clima de incertidumbre comercial con Estados Unidos y los efectos de nuevas políticas arancelarias, la economía mexicana mostró señales de fortaleza ...

Profepa investiga daños por basura espacial de SpaceX en Tamaulipas

La caída de residuos tras lanzamientos de Starship preocupa por su impacto ambiental en el litoral mexicano. La Procuraduría Federal de Protección al Ambient...

¿Te aburre el ejercicio? ¡La ciencia dice que te pongas a bailar!

Desde los rituales prehispánicos hasta las fiestas de barrio, el baile ha estado siempre presente en nuestra historia. Pero lo que antes era puro gozo, hoy t...

Compartir

Sin acceso de toda la población al agua no se podrán alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, porque en numerosas ocasiones la falta de acceso al líquido está relacionada con el hambre o la escasez alimentaria, consideró el académico de la Escuela de Nutrición Humana de la Universidad McGill, Canadá, Hugo Melgar Quiñonez.

Al impartir la conferencia “La importancia de la seguridad hídrica para la seguridad alimentaria y nutricional”, el experto apuntó que pobladores de algunas zonas vulnerables de Latinoamérica se han visto obligados a elegir entre comprar agua o consumir aquella que no es ideal para beber; además, en ocasiones no compran comida “para satisfacer una necesidad tan severa como la sed”.

En el encuentro a distancia -organizado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM y la Red ILAR (Investigación Latinoamericana Sobre Alimentación en Red)- expuso que el acceso a dicho recurso natural de calidad para consumo humano es un derecho fundamental, razón por la cual debería distribuirse de forma igualitaria.

Ello, dijo, es una situación reconocida por instituciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la cual considera que se trata de una prerrogativa vital para la dignidad de las personas, no solo para la vida. Sin embargo, existen millones que viven privadas de esa garantía individual.

También te puede interesar:  Mayor activismo de personas trans en el reconocimiento de sus derechos humanos

Melgar Quiñonez destacó que existen regiones de América Latina y de otras latitudes del mundo donde hay sistemas de suministro que, antes de llegar a aquellas comunidades vulnerables que enfrentan desafíos significativos para acceder al agua potable, se satisfacen las necesidades de las industrias alimentaria y de bebidas –una de las más acaparadoras del recurso–, por ejemplo.

También están los llamados “huachicoleros del agua”, quienes en el trayecto del líquido hacia las poblaciones y comunidades acceden de manera ilegal a los suministros para lucrar.

De acuerdo con el experto, hay situaciones en la cuales la que podría estar disponible para las localidades se canaliza a la producción agrícola. Este sector es estratégico para la obtención de alimentos que debieran llegar a los asentamientos humanos. Empero, en ocasiones esta actividad se dedica a lo que llamamos commodities y el agua se destina a la elaboración de insumos de exportación.

También te puede interesar:  El feminismo de Rosario Castellanos a 50 años de su muerte

En el evento -moderado por Miriam Bertran Vilá, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco- Melgar Quiñonez planteó:

Si bien resulta lógico que la necesitamos para la seguridad alimentaria, la buena nutrición y el bienestar de las poblaciones, es un asunto que se discute poco.

Y acotó: ante la magnitud de la carencia del vital líquido, su tendencia y la falta de información, es urgente generar más y mejores datos con instrumentos que sean válidos y confiables, y a partir de la perspectiva científica realizar recomendaciones que impacten a la política pública y sus herramientas.

A decir del experto, es prioritario considerar conjuntamente la seguridad hídrica y alimentaria en las políticas públicas y no por separado. Ello fortalecería a ambas necesidades. Por ejemplo, en el tema de las acciones de gobierno esas evidencias podrían contribuir a determinar en qué medida dicho derecho humano se acatan.

Comentarios