El Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Michoacán, a través de su dirigente estatal Octavio Ocampo Córdova, anunció la expulsión del exgobernador Silvano Aureoles Conejo y su hermano, el exsenador Antonio García Conejo, del padrón de militantes. Esta decisión responde a su respaldo en el proceso electoral extraordinario en Irimbo al candidato del PRI, Fernando Palomino Andrade, y su implicación en el proyecto de la «Marea Rosa», que busca convertirse en partido político para contrarrestar al gobierno federal de Claudia Sheinbaum.
Nuevos proyectos políticos y distanciamiento del PRD
Octavio Ocampo declaró que el PRD no tiene cabida para los hermanos Conejo, quienes han decidido apoyar proyectos externos que no benefician a la formación política. “Es mejor que estos líderes ya no estén en el PRD, pues todavía se arrastran situaciones negativas de su anterior administración estatal”, enfatizó Ocampo. Desde campañas pasadas, Ocampo señaló intentos de estos líderes por influir en el PRD, lo que evidencia una falta de alineación con los objetivos actuales del partido.
Implicaciones legales pendientes para Silvano Aureoles
Además de la expulsión, el exgobernador enfrenta denuncias relacionadas con irregularidades en el manejo de más de 12 mil millones de pesos de recursos públicos. Estas acusaciones persisten y añaden un factor de peso en su desvinculación formal del PRD. El PRD, por su parte, continuará en su proceso de registro como partido local, con miras a consolidarse en Michoacán bajo una estructura propia y sin la influencia de los Conejo.
El camino del PRD en Michoacán
La dirigencia del PRD en Michoacán ve en esta expulsión una oportunidad para fortalecerse y atraer nuevos liderazgos que refuercen su posición política local. La organización perredista espera concluir su registro estatal en breve, lo que marcará un nuevo capítulo sin figuras que, en palabras de su líder, representan un lastre para el partido.