Los artistas Javier Marín y Rodrigo de la Sierra mostraron su apoyo a la movilización realizada por el Día Internacional de la Mujer, y aceptaron sin disgusto que sus obras se vieran intervenidas por asistentes.
Marín, escultor quien realizó la figura del presidente Francisco I. Madero instalada enfrente del Palacio de Bellas Artes, celebró lo que realizaron manifestantes sobre su obra durante la marcha. En su cuenta de Instagram publicó una fotografía de la escultura, y afirmó que se instaló sin un pedestal con el fin de que formara parte de las manifestaciones.
Por su parte, Sierra, creador de la exposición «Timo entre la gente», se mostró feliz de que una de sus estatuas de bronce haya sido pintada por feministas el 8 de marzo, ya que Timo, escribió, es un personaje que habita en metáforas de la vida cotidiana dispuesto a descubrir cosas.