Dos días después del derrumbe de un edificio junto al mar en Florida, las autoridades dijeron que ayudarían a evacuar a los residentes de una torre cercana, a fin de examinarla en busca de fallas estructurales que podrían indicar un riesgo similar.
«Necesito poder decir que es seguro, y no puedo ahora», dijo a Reuters el alcalde de Surfside, Charles Burkett. «Con mucha precaución, probablemente sea prudente dejar que las personas se reubiquen durante un par de semanas mientras lo verificamos».
La medida deja en evidencia la confusión e incertidumbre que rodean el repentino colapso de la Champlain Tower South de 12 pisos, que dejó cuatro muertos y 159 desaparecidos en una exclusiva comunidad de playa al norte de Miami.
El edificio de 40 años había sido reparado luego de una revisión de 2018 que encontró «daños estructurales importantes».
Ese condominio fue construido en igual año por la misma inmobiliaria de Champlain Tower North, una torre similar que se encuentra cerca.
Burkett dijo que no tenía información que indicara que la torre norte tenía fallas estructurales similares, pero sostuvo que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias reubicaría a los residentes durante varias semanas para permitir una revisión exhaustiva de la propiedad.
La evacuación no es obligatoria, dijo, pero muchos residentes están ansiosos por irse.
«Hay gente que no quiere dormir en un edificio que podría caerse en cualquier momento. Las probabilidades de que eso suceda son muy bajas, pero ¿sabes qué? No creo que los residentes quieran dormir en un edificio que tenga muy pocas probabilidades de caerse», declaró.
Los miembros de la junta del condominio no respondieron a las solicitudes de comentarios. Un residente del edificio, contactado por teléfono, se negó a comentar.
Al mediodía, el edificio parecía estar al menos parcialmente ocupado. Una persona estaba de pie en un balcón del edificio, mirando hacia la playa, donde la policía había erigido una barrera de plástico para mantener a raya a los curiosos.
Las autoridades de Miami-Dade han ordenado una revisión de todos los demás edificios de 40 años del condado para asegurarse de que se hayan sometido a una evaluación de ingeniería, según se requiera.
Otros residentes del área dijeron que estaban conmocionados por el derrumbe pero que no se sentían personalmente en riesgo. «Creo que fue un evento aislado», dijo Nikolaus Benigni, que vive en una torre cercana de 25 años desde su construcción.
Información de Reuters