En Shanghái, China, una mujer que se apellida Wang, demandó a su casera por organizar un velorio EN SU DEPARTAMENTO, mientras ella estaba trabajando. Es decir, la mujer no le avisó nada y, cuando llegó a su hogar se encontró con personas desconocidas y el ataúd en su dormitorio.
Si esto no es lo suficientemente raro, la hija de la casera le pidió que se fuera unos días, pues necesitaban hacer el velorio ahí, a lo que se negó. Así fue que decidió salir de su trabajo para dirigirse a su casa, en donde ya se encontraba el ‘evento’.
La mujer decidió salirse de ahí y quedarse en un hotel, sin embargo, decidió demandar a la casera por incumplimiento de contrato. La Corte del Distrito de Songjiang le dio la razón, por lo que la señora Li tuvo que compensar a Wang con 8 mil yuanes, aproximadamente 20 mil pesos mexicanos.
Durante el juicio, la casera se defendió argumentando que dicho departamento fue alquilado al difunto, por lo que la tradición dictaba que sus funerales se realizaran ahí. Y aunque la mujer pagó la estancia en el hotel y dejó todo en su lugar, la corte no pensó igual.