Brad William Henke, actor y exjugador de fútbol americano, murió el martes, mientras dormía, a los 56 años.
Por ahora se desconocen las causas de la muerte del también exmiembro de la NFL hasta 1994, cuando lesiones en el tobillo lo alejaron del terreno profesional del deporte. De acuerdo con declaraciones de sus familiares cercanos, el actor no padecía ningún tipo de enfermedad o malestar físico.
Henke es recordado por uno de sus papeles más importantes como uno de los guardias dentro de la prisión ambientada en Orange Is The New Black