La industria del entretenimiento en México se viste de luto con la trágica noticia del fallecimiento de Sasha Montenegro, la icónica actriz y vedette que cautivó al público mexicano durante décadas. A los 78 años, Montenegro deja tras de sí un legado imborrable en el cine y la televisión, que la posiciona como una figura emblemática de la época dorada del espectáculo mexicano.
La Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI México) confirmó el deceso de la reconocida artista, recordada por sus inolvidables actuaciones en películas como «Bellas de noche», «Pedro Navaja» y «Playa prohibida». Con una trayectoria que abarcó desde la década de 1960 hasta su retiro en 2005, Montenegro dejó una huella indeleble en la industria cinematográfica mexicana, brillando especialmente en el género del cine de ficheras.
Nacida en Italia en 1948, Sasha Montenegro encontró en México su segunda patria, donde forjó una exitosa carrera que la llevó a convertirse en una de las actrices más admiradas y respetadas del país. Su talento y carisma conquistaron al público mexicano, catapultándola a la fama y consagrándola como un ícono de la pantalla grande.
Además de su indiscutible talento como actriz, Montenegro fue también protagonista de un sonado romance con el expresidente José López Portillo, un capítulo controvertido en su vida que la mantuvo en el centro de la atención pública durante años. Su unión con López Portillo, que culminó en matrimonio en 1995, generó un intenso escrutinio mediático y dejó una marca indeleble en la historia política y social de México.
Con su partida, Sasha Montenegro deja un vacío en la industria del entretenimiento mexicano, pero su legado perdurará en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de disfrutar de su talento y carisma en la pantalla grande y chica. Su inconfundible estilo y su pasión por la actuación la convierten en un ícono eterno del cine mexicano, cuyo brillo seguirá iluminando el firmamento de las estrellas de la pantalla.