Ayer, en Campeche fue decomisado, en una nave privada, un lote de casi 6,000 vacunas, las cuales supuestamente eran «Sputnik V», mismas que tenían como destino Honduras.
Fueron las autoridades aduaneras, quienes en coordinación con el Ejército mexicano realizaron la incautación, hoy, Rusia, dice que esas vacunas eran falsas.
“El análisis de las fotografías del lote incautado, incluido el diseño de envases y etiquetas, sugiere que se trata de una sustancia falsa que no tiene nada que ver con la vacuna original”…“El proceso de envío también fue una violación de los protocolos de embalaje y transporte de la vacuna oficial Sputnik V”, dijo el Fondo Ruso de Inversión Directa, la entidad pública rusa encargada del manejo de la vacuna contra el COVID-19, Sputnik V, en el extranjero.
Por su parte, el SAT informó que la supuesta vacuna se hallaba en dos hileras, las cuales estaban ocultas entre golosinas y refrescos.
La entidad rusa, dijo también que su vacuna es distribuida sólo “a través de los canales oficiales y se administra solamente a través de los programas oficiales de vacunación”, por lo que cada lote es único y eso permite que pueda ser rastreado con facilidad.
También dijeron, que todo esto parecía ser un ataque mediático en contra de su país, y de pasada, felicitó a las autoridades mexicanas por haber actuado con prontitud, “El gobierno de México detuvo y evitó esta provocación posiblemente dirigida a desacreditar la vacuna Sputnik”.