En Estambul, Turquía, ocurrió una de esas historias que te hacen creer de nuevo en el instinto, en el amor… y en la esperanza.
Una perra callejera, recién parida, se convirtió en heroína sin saberlo. Cuando notó que uno de sus cachorros se encontraba al borde de la muerte, no esperó a que la ayuda llegara. Ella misma lo tomó con el hocico y se fue directo a una clínica veterinaria. Así, como si supiera exactamente a dónde ir.
Las cámaras de seguridad captaron el momento exacto: la perrita llega temblando de miedo, pero decidida, con su cría colgando entre los dientes, sin soltarlo ni un segundo.
Al verla, el doctor Baturalp Oghan no dudó. Revisó al cachorro y confirmó lo peor: hipotermia severa. Su pulso era casi inexistente. Pero gracias al instinto de su madre —esa urgencia de proteger aún sin techo ni nombre—, lograron estabilizarlo a tiempo.
Durante el tratamiento, la perrita no se despegó de su cría ni un solo segundo. Y aunque cuatro de sus seis cachorros no lograron sobrevivir, ella sigue luchando por los que quedan.
El veterinario compartió después que todo quedó en un susto. La madre y sus dos crías están siendo atendidas y ya se encuentran juntas y en observación. Eso sí, por el momento no aceptan visitas debido al estado delicado de los cachorros.
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“Hasta ahora todo va bien. El tratamiento del cachorro y su hermano continuará un poco más”, dijo Oghan.
El centro veterinario ya está buscando una casa para esta familia peluda. Y si algo nos queda claro es esto: una madre no necesita palabras para pedir ayuda… solo amor, valor y ese lazo invisible que la une con sus hijos, aunque vivan bajo el cielo y no bajo un techo.
Si bien el video que está derritiendo corazones en redes es de inicios de año, la gente lo retomó con mucha fuerza estos días, y nos sirve para recordarnos a dos seres increíbles, ¡¡ la perrita y el veterinario !!
