Una cámara instalada en un automóvil, fue testigo y grabó el momento exacto en el que un menor en Singapur, atravesó la calle sin fijarse teniendo la mala fortuna de que en ese momento pasara un coche.
Lo increíble de todo, es que el pequeño salió volando por los aires, dio una vuelta completa para luego caer al suelo, con tan buena suerte de que salió solo con unas heridas leves (según reportes médicos)
De esos milagros que nos gustaría sucedieran a diario.
Sin duda este chamaco tiene tremendo angelote de la guarda… ¡Que buena noticia saber que está sano y salvo!