El primer milagro aconteció en la fiesta de homenaje organizada en honor a su partida, pues sucedió que un ciego que se encontraba en el homenaje pidiendo limosna, fuera despojado por unos jóvenes de su vaso en donde la gente colocaba el dinero para ayudarlo.
«Nosotras vimos como el ciego se quitó los lentes y salió corriendo detrás de los ladrones«, dijo Yadira de Rubí emocionada, «Si es cierto, el señor ya podía ver, pues hasta gritaba: «¡Ya te vi, ya te ví, regrésame mi dinero desgraciado!»…dijo Nayeli Yesenia compañera de Yadira, quienes por cierto se fugaron de sus casas para viajar dos días de aventón y así estar en el momento de la despedida del pirata.
Pero el milagro que realmente lo convirtió en candidato para la beatificación fue cuando unas botellas de agua se convirtieron en Whisky.
Un señor nos las vendió aquí en el homenaje y nos dijo que era agüita de la buena, ¡cual sería nuestra sorpresa que sabían a Whisky!…dijeron emocionados Bryan y Brandon un par de pubertos quienes probaban por vez primera esa bebida embriagante, jóvenes quienes por cierto terminaron en el hospital al día siguiente por causas desconocidas.
Altos jerarcas de la iglesia dijeron que los milagros que se le atribuyen al «Pirata de Culiacán» son innegables.
El último de estos milagros fue cuando en la plaza principal una de las palomas descendió del cielo y abriendo sus alas dijo: «Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día en nadie puedes confiar»
¡Feliz día de los Santos Inocentes!