Calah Rose, de 32 años, desecha ante la inminente pérdida de Bleu, un hermoso lomito de 13 años, quien fue diagnosticado con cáncer agresivo el año pasado, decidió que en su último día le dejaría comer la comida que más le gustaba.
«Pasamos el último fin de semana comiendo todas sus delicias humanas favoritas, porque sabía que en solo dos días tendría que devolverlo al cielo», dijo Calah, quien decidió que le daría un día inolvidable a ‘Bleu’ y darle el mejor final posible a su vida, así que ordenó todas sus comidas favoritas.
Ese último fin de semana, el hermoso lomito pudo disfrutar sin restricciones todo aquello que se le antojaba lo que su ama comía, así ‘Bleu’ comió tacos, macarrones con queso, pizza, postre y hasta KFC.
Con lágrimas en los ojos, Calah habla de ‘Bleu’ a quien rescató cuando apenas era un cachorro cuando tenía seis semanas de edad, y fue su mejor amigo durante 13 años: «Nunca he estado sola porque él siempre ha estado a mi lado… era tierno, pero al mismo tiempo ferozmente protector».
Un día el veterinario le dijo a que el cáncer de su querido compañero era demasiado agresivo y que necesitaba considerar la eutanasia. Así, planeó un fin de semana con las comidas y actividades favoritas de Bleu.
«Lo llevé al parque, al lago para perros y a la tienda de mascotas. Consiguió varios vasos para cachorros de Starbucks y Dunkin’ Donuts, y escogió el hueso más jugoso de la tienda», dijo Calah.