Para Abdel Hameed al-Youssef, este fue el día más triste y desolador de su vida, en sus brazos yacían los cuerpecitos inheretes de sus dos amados gemelitos de tan solo nueves meses.
«No pude salvar a ninguno de los dos», decía con lágrimas en los ojos y el corazón destrozado, «Estaba con ellos y los saqué de la casa junto con su madre»…«Estaban conscientes al principio, pero 10 minutos después percibimos el olor»…continuó.
Ojalá la muerte siempre respetara las generaciones, primero abuelos, luego padres y al final los hijos, pero lamentablemente, no siempre es así.
Este es un video con imágenes del brutal ataque químico en Siria que dejó familias destruidas.