Así podría resumirse esta escena que quedó grabada en video y que ya está dando la vuelta al mundo. Ocurrió en Quingyuan, China, durante un sismo que sacudió la región.
Una familia estaba cenando tranquilamente cuando la tierra comenzó a temblar. El padre, sin pensarlo dos veces, agarró al hijo menor y salió disparado hacia la puerta. El hijo mayor también reaccionó… pero a su manera.
Justo cuando uno pensaría que ya estaban todos a salvo, el chamaco mayor se regresó a la mesa, no para ayudar, no para buscar a la mascota, no…
Se regresó a seguir comiendo.
Con toda la calma del mundo se echó un bocado, cargó los platos como quien protege un tesoro y fue saliendo con paso firme. Pero su plan se vino abajo cuando el papá lo interceptó con cara de “¿es neta?”. Le ordenó regresar los platos a la mesa. El niño obedeció… aunque antes se echó otro taquito rápido, como diciendo: «ya que vine, ni modo de irme con hambre».
Al final, todos salieron sanos y salvos, pero el video ha provocado una mezcla de carcajadas y preocupación. Porque si bien el instinto de supervivencia debería estar primero… en este caso, el estómago ganó la batalla.
En redes, ya lo bautizaron como «el niño más hambriento del mundo» y no faltan quienes dicen que “el verdadero terremoto era su antojo”.
En una emergencia, cada segundo cuenta. Pero para algunos, el amor por la comida está tan fuerte… que ni un sismo les mueve la voluntad.
广东清远5级地震,被这一家子逗笑了。胖,不是没有道理… pic.twitter.com/x2YgmhM01L
— Anna 娜妮💯 (@csuu12) June 24, 2025