Mientras tu buscabas al amor de tu vida, un programador (hacker) se robaba fotos de usuarios (como tú) aprovechando una «puerta trasera» en la popular aplicación de citas on line.
Luego de robarse las 40,000 fotos de los usuarios de esta red social, Stuart Colianni las subió a internet a Kaggle, una herramienta de Google con inteligencia artificial con la cual se experimenta para el reconocimiento facial.
¿Cómo lo hizo?
Usó la misma base de datos de Tinder por medio de un falso portal y así poder instalar su software para poder hacerse de todas las fotografías que se robó de los usuarios.
Por su parte Google afirma que tomó cartas en el asunto y eliminó las fotografías que estaban en Kaggle para que no se volvieran a distribuir de nueva cuenta.
Pero la cosa no quedó ahí, pues el hacker no se cruzó de brazos y publicó en el portal GitHub el código con el que hackeó Tinder.
¿Quieren un buen consejo? ¡Cambien su contraseña pero ya!
Fuente:thenextweb