Cuando encontró el bonche de papeles no lo podía creer. En total, los cheques daban un monto de un poco más de 36,000 dólares. Estos estaban endosados y/o al portador, pero Luis Spahn, quien se desempeña como trabajador de telefonía de la ciudad de Rafaela, en Santa Fe, Argentina, hizo lo correcto, devolverlo a sus dueños: una fábrica local de herramientas
Luis encontró el fajo de cheques cuando circulaba en su vehículo por una de las calles de Rafaela, y apenas supo quien era el dueño de estos, se puso en camino para entregarlos; ya cuando llegó al lugar en cuestión, le dijeron que los había tirado, sin querer, uno de sus contratistas, que ni se habían dado cuenta, ni habían dado aviso a las autoridades ni al banco, por lo que le agradecían de todo corazón el haberlos devuelto; fue así que como recompensa decidieron darle… ¿¿una pala??, pues si.
Luis dice que la gente está molesta con la compañía que de «recompensa» le dio una pala, pero el dice: «Les llevé los cheques de buena fe y no esperaba nada, no estoy molesto», y agrega: «bueno, vivo en un depa y no tengo ni un cachito de tierra, pero se agradece el detalle»
“Estamos viviendo en una época mala, es solucionable con un poquito de buena voluntad. tenemos un país hermoso, lo que puedo decir es que lo mejor está por venir y hay que ser positivo en la vida. orgulloso de mis viejos que me han criado con estos principios”, dijo Luis orgulloso de su acto.