No, no es broma, este médico de Texas se fue a dormir en la casita del árbol que inicialmente había construido para sus hijos en el jardín; decidió mudarse para no contagiar a su familia con el coronavirus, pues labora en un hospital con pacientes positivos a COVID-19.
El doctor Jason Barnes lleva así tres semanas, y al parecer, como van las cosas, va para largo; por su parte, su esposa dijo que él iba a rentar una casa o un departamento, pero que fue ella quien le dijo que mejor en la casa del árbol.
«Mis hijos extrañan su casita para jugar, pero saben que es provisional, que pronto la tendrán de regreso», dijo a medios.
Acá te dejamos el video en donde se ve la manera tan particular en que está pasando su aislamiento este médico, que acá entre nos, no está tan mal, pues tiene cama, clima y hasta WC. ¡Qué tal!