Todos sabemos que los peces nacieron para nadar bajo el agua, y este hermoso pez dorado estaba imposibilitado a hacerlo debido a una discapacidad, pues le diagnosticaron una rara infección incurable.
Pero como dice Fernanda Familiar, ¡Somo más los buenos!, y así la dueña del animalito, la señora no se quedó de brazos cruzados y pidió ayuda al «The Garden Sanctuary», un santuario de animales; ahí la directora del centro, vio con los investigadores el poder ayudar al pequeño pez para que pudiera tener una vida lo más normal posible.
Luego de varias pruebas, pudieron crear un increíble aditamento, que es un flotador especial, fabricado con pequeños tubos de plástico, similares a los usados en los aires acondicionados.
Y así, gracias a estos genios y su peculiar invento, este pececito dorado pudo volver a nadar libremente en su pecera.
Acá te dejamos el video en el que nuestro amiguito recuperó el poder nadar en la pecera a sus anchas.
¡Estas son las cosas que devuelven la fe en la humanidad!