China ha comenzado a realizar unas pruebas para detectar COVID-19 muy singulares; este, lejos de los clásicos de sangre, nariz y garganta, se enfoca en un estudio del rectos de los posibles pacientes.
De acuerdo con The Washington Post, China está realizando estas pruebas anales también con el uso del hisopos.
Medios chinos reportan en la gente tanto molestia como indignación, pues se sienten vulnerados por cómo se realiza esta prueba, por su parte, las autoridades médicas defienden su postura, y dicen que han encontrado que algunos pacientes en recuperación, siguen dando positivo, incluso, días después de que los hisopos nasales y faríngeos dieron negativo.
«Todos los involucrados se sentirán muy avergonzados», dijo un usuario encuestado, mientras que en la red social china Weibo arrojó que el 80% de los encuestados expresaron que de ninguna manera aceptarían este tipo de método invasivo.
Cabe mencionar que no están usando este sistema con todas las personas, pues se están enfocando más en los «grupos clave» como los que están en cuarentena, quienes reciben ambos tipos de test.