El piercing o perforación en el cuerpo son una técnica de atravesar o perforar una parte del cuerpo humano, generalmente, para colocar un arete u otra pieza de joyería.
¿Por qué se realizan?
Al igual que los tatuajes, es una forma de modificación corporal que reflejan valores culturales, religiosos, eróticos, parte de la moda y gustos personales o de identificación con una subcultura.
Por medio de TikTok, una joven compartió toda la odisea en la que su vida se había convertido, luego de que se hiciera una perforación en la nariz, lamentablemente, Mariana Ávila Guillén quedó parapléjica luego de realizarse una. Fue ella misma quien compartió su terrible historia y, sobre todo, el largo proceso para poder recuperar parte de la movilidad de sus extremidades inferiores.
«Quería ser aceptada socialmente, entonces decidí hacerme un piercing, pero no cualquier piercing… Yo quería parecer vaca, yo quería hacer el septum«, dijo la joven.
Según Mariana, a los 15 años decidió hacerse una perforación en la parte inferior de la nariz; su mamá inicialmente estaba en contra de que se lo hiciera, pero finalmente accedió… «Mi mamá nunca estuvo de acuerdo, pero yo le dije, o me lleva usted a un lugar donde hacer mi piercing o me lo hace una amiga».
A pesar de que el trabajo fue realizado en un lugar especializado, las cosas no salieron del todo bien, pues un par de meses después vinieron las complicaciones, y así lo describe ella misma: «Al mes, a los dos meses, se me empiezan a dormir las nalgas, pero todo chido, porque era 2020 y estábamos con pandemia, entonces todo eran clases virtuales y yo pasaba todo el día sentada».
Al poco tiempo, la tragedia llegó y Mariana ya no pudo mover las piernas, por lo que tuvo que ser trasladada al hospital, donde tuvieron que ‘abrirle la espalda’ para descubrir lo que realmente sucedía: tenía un grave daño en sus nervios, de la cadera hacia abajo.
Los médicos le preguntaron a la joven si se había reventado una espinilla en la cara, específicamente en la nariz, porque, al parecer, esa bacteria entra por ahí. «Esa bacteria fue lo que a mí me entró, fue una bacteria, fue el piercing», se dio cuenta la joven.
Luego de varios meses hospitalizada, Mariana sigue luchando contra esta discapacidad que, dentro de lo malo que le sucedió, no quedaron dañados los nervios en su totalidad, tiene una paraplejia incompleta, por lo que es posible su recuperación.
«Ya tengo 3 años de recuperación.. Lo que se dañó, se dañó… Probablemente, jamás vuelva a mover los dedos de los pies, a correr, a patinar, a brincar o a sentir mis pies», dijo la joven quien afortunadamente está viva y reconoce que pudo haber perdido la vida.
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