Lo que pasó en el Mundial de Clubes es digno de «ya ni la burla perdonan».
El partido era intenso, las patadas volaban, y César Arturo Ramos, árbitro mexicano de exportación, estaba repartiendo tarjetas como si fueran volantes en el metro. Pero lo que nadie se esperaba era que al minuto 88 sacara la roja… ¡con estampa incluida de la Guadalupana!
¿Cómo que con la Virgen?
Así como lo lees. En pleno Boca Juniors vs Benfica, Jorge Figal se fue expulsado por una entrada criminal. Pero al momento de sacar la tarjeta roja, la cámara captó un detalle divino: una imagen de la Virgen de Guadalupe pegada al reverso de la tarjeta.
O sea que el jugador no solo se fue del partido, sino que se llevó una bendición celestial… o una penitencia divina, según se vea.
Las redes mexicanas, que no perdonan una, hicieron fiesta:
“Te vas en paz, pero con la bendición de la Virgen”,
“Tarjeta roja y rezamos un Padre Nuestro”,
“El VAR celestial ya lo había sentenciado”,
fueron algunos de los comentarios que desataron la ola de memes.
¿Y qué dijo Ramos?
Nada. Absolutamente nada. El compa intentó bajarse la estampa discretamente, como si no pasara nada. Pero la transmisión internacional ya había hecho su trabajo… ¡el milagro ya estaba en HD y en cámara lenta!
¿Le puede caer la voladora?
Aquí es donde la cosa se pone seria. La FIFA no se anda con juegos cuando se trata de símbolos religiosos. Según su reglamento, no se pueden mostrar imágenes religiosas, políticas o ideológicas durante los partidos. Y sí, eso aplica también a los árbitros.
Lo marca el artículo 4 del Reglamento de Equipamiento:
Si te pones creativo con tu fe en la cancha, puede tocar desde advertencias, hasta multotas o suspensiones. Aunque, en este caso, algunos dicen que fue un simple descuido… otros ya lo ven como un acto de fe en medio del VAR.