Desesperado por no poder visitar a su mujer, quien está en un hogar de ancianos, un hombre de 88 años subió a la canastilla de una grúa para poder llegar hasta la ventana de la habitación de su amada y desde ahí poder saludarla.
La casa hogar para personas, de Waltham, Estados Unidos, está en cuarentena desde el 14 de marzo, debido a la pandemia, y para poder proteger la salud de las personas que viven «ahí han prohibido la visita de familiares.
«Mi padre tiene la rutina igual todo el año, se levanta, desayuna y se va temprano al hogar de ancianos y ya regresa a casa hasta las 6 o 7 de la noche; así, todos los días», comentó el hijo del hombre a medios.
Un amigo enterado de la tristeza del hombre de la tercera edad, causada porque no poder ver a su amada esposa, ofreció una de las grúas que usa en el área de la construcción. Fue así como Nick pudo acercarse lo más posible a donde estaba su esposa, Marion.
«Cuando Nik supo lo que haríamos por él, comenzó a llorar, estaba impresionado con lo que estábamos tratando de armar… parecía un niños ansioso en Navidad», comentó el amigo del hijo.