El Real Madrid se proclamó campeón de la Liga de Campeones en Milán, tras derrotar al Atlético de Madrid en la tanda de penaltis (1-1 y 5-3). El Madrid llevaba la delantera en la primera parte gracias a un gol de Sergio Ramos.
El conjunto de Zidane se mostró muy superior en los primeros 45 minutos, ya que antes del gol de Ramos, Casemiro tuvo la oportunidad de adelantar a su equipo con un remate que despejó con habilidad Oblak. El Atlético pareció sorprendido por la intensidad de los blancos, y hasta el tramo final de la primera mitad, y ya con el marcador en contra, no logró acercarse a la portería de Keylor Navas.
Tras el descanso, Pepe derribó a Fernando Torres dentro del área, y el árbitro señaló el punto de penalti. Sin embargo, Griezmann envió el balón al arquero para desesperación de la afición del Atlético. El susto provocó la reacción del Madrid, que tuvo la oportunidad de aumentar su diferencia con una serie de ocasiones muy continuadas. Después con el tanto de Carrasco, ya en el minuto 79, se igualó el marcador.
En el tiempo extra. Ambos equipos trataron de no cometer errores. Destacó por encima del resto la figura de Carrasco, quien, encabezó la mayoría de jugadas del Atlético. Contaba Simeone con dos cambios, y no los utilizó hasta los minutos finales de la segunda parte de la prórroga. Lucas y Thomas saltaron al campo por los lesionados Filipe y Koke, aunque el partido siguió igual hasta consumir los 120 minutos.
El Real Madrid vence en los penaltis y conquista su undécima Copa Europea.
Con información de El País