Erika Zaba, cantante e integrante de la agrupación de pop mexicano OV7, así como su esposo Francisco Oliveros Gómez, fueron víctimas de la delincuencia en calles de la Ciudad de México.
Oliveros narró y compartió en su cuenta de Instagram sobre el asalto violento que vivió al lado de su esposa el pasado viernes, quien tiene 8 meses de embarazo.
La publicación estuvo acompañada de una fotografía en blanco y negro de la bandera mexicana rota.
«Tenía dudas de subir este post, pero al final no me quiero quedar callado ante lo que estoy viendo.
Mi hermosa Ciudad se cae a pedazos y a mis gobernantes simplemente o parece no importarles o son incapaces de evitarlo.
Este viernes pasado mi esposa y yo fuimos víctimas de un asalto; donde con lujo de violencia nos abordaron en el coche. No importó que no trajéramos nada visible, mucho menos importó que ella estuviera embarazada de 8 meses con las consecuencias que esto pudo tener; al final éramos una blanco perfecto, atascados en el tráfico de esta Ciudad, indefensos, sin como poder movernos, abandonados a nuestra suerte y a merced de dos cobardes que sin más tenían el poder para decidir si nos golpeaban o no, si vivíamos o no; si mi hijo nacía o no.
Me declaro anti político. Para mi todos los políticos, sin importar el color son iguales, todos me generan las más profundas suspicacias y me cuesta mucho trabajo creerles; sin embargo al final, pago mis impuestos, doy trabajos, educo a mis hijos con valores e intento vivir una vida ayudando a la gente. A cambio espero que el Estado me otorgue la mínima garantía de seguridad. Será mucho pedir? Pero cuando veo que la máxima autoridad de esta ciudad está más preocupada por sacarse fotos lavando el metro, barriendo camiones o celebrando a José José, que por garantizar la seguridad de mi familia y la justicia en mi entorno es cuando me asaltan las dudas de regreso y me vuelvo a convencer de lo mal que estamos y, peor aún, lo mucho más mal que vamos a estar por que no se ve para cuando.
Hoy gracias a Dios podemos contarlo, estamos bien y espero que pronto sea una mala anécdota. Por favor con mucho cuidado allá afuera. Esto se está desmoronando».
Con información de López-Dóriga Digital