Es un hecho que la salud en nuestro país es uno de los principales problemas a resolver, ocupa el 3er lugar en el presupuesto de la federación y está sujeta a recortes al igual que todos los rubros, el primer lugar en el presupuesto lo ocupan los problemas de seguridad, luego la educación en segundo lugar, sin que la inversión se refleje en los resultados finales.
En educación nos encontramos en franco rezago, con alumnos que no llenan los requerimientos de su nivel en los estándares internacionales, los profesores en activo por 1000 alumnos no son suficientes y los que existen no ejercen su profesión, además de que muestran un déficit en su preparación alarmante e irreparable, debido a que no existen ni aceptan mecanismos de actualización o cursos de capacitación para estandarizar su preparación o eliminar el atraso del que son protagonistas.
En materia de seguridad es claro que el indicador es la impunidad con la que se transgrede la ley de manera cotidiana, la poca operatividad de la policía y la nula efectividad de nuestras instituciones para enfrentar al crimen organizado. Asesinatos, asaltos, secuestros, despojos, usurpaciones, levantamientos, masacres, cobro por derecho de piso, violaciones y amedrentamiento, son los delitos que prevalecen con muchas sofisticaciones y variantes, y con la desgraciada circunstancia de que actualmente las instituciones se encuentran infiltradas por estos criminales que han modernizado sus procedimientos de manera más ágil y puntual que nuestras propias organizaciones. Es desesperante vivir en la incertidumbre de que no tienes quien te defienda, además de que si lo haces tú, enfrentaras todo el rigor de la ley que para reprender ciudadanos decentes y castigarlos es muy eficiente.
Respecto a la Salud los servicios médicos en centros de salud, clínicas, hospitales de segundo y tercer nivel no se dan abasto con las demandas de servicio, el número de médicos por 1000 habitantes no llena los requerimientos que propone la OMS (Organización Mundial de la Salud) o la OPS (Organización Panamericana de la Salud) ni siquiera para la atención materno infantil.
Nuestros servicios se encuentran ocupados atendiendo pacientes con enfermedades crónicas que además están complicadas y que pudieron haberse evitado. El costo de la atención de las enfermedades como la Diabetes, la Hipertensión Arterial, la obesidad, las complicaciones cardiovasculares de estas enfermedades (embolias e infartos), las necesidades de personal calificado, las camas para su atención, la tecnología, y los medicamentos son insuficientes desde hace varios años, además de que la fila en la espera aún es larga, para llegar a la ventanilla de la desolación porque no habrá ni médicos suficientes ni servicios suficientes para darles la merecida atención.
El país gasta 520 mil millones de pesos aproximadamente cada año en salud, además de lo que recaban las instituciones como el IMSS y el ISSSTE que cobran cuotas extras a sus agremiados por lo que sin lugar a duda se puede duplicar o triplicar la cifra con facilidad.
Somos la 12 economía en el mundo sin embargo no se refleja en los bienes y servicios , ni en las oportunidades de trabajo que recibe la población, motivo de falta de oportunidades y promotor social de la desesperación y delincuencia que flagela a nuestra nación.
El producto interno bruto asciendo 1500 billones de dólares, el presupuesto de la federación se calcula en base al PIB, el PIB es el resultado de las ganancias por los bienes y servicios que se ofertan en la nación, se manifiestan en crecimiento el cual desde hace decenas de años no rebasa el 2.9%.
En salud se da prioridad a los programas de atención para el binomio materno infantil, emergencias, refuerza las estructuras y programas que son funcionales en la atención de la población con la intención de hacer el servicio médico extensivo y eficiente en toda la nación, circunstancia poco probable, porque si antes, cuando eran menor la demanda de servicios estos eran ineficientes e insuficientes actualmente esto ha empeorado con la necesidad de atender nuevos afiliados al programa del seguro popular y la atención a escolares de educación intermedia y universitarios.
Hay 343 mil médicos registrados en el país hasta 2014, egresan 14 mil profesionales de servicios de salud cada año, tenemos 1.9 médicos por 1000 habitantes cuando deberían de ser 2.3 solo para la atención más elemental.
Tenemos 90 mil camas censables, necesitamos 23 mil más para cumplir con el requerimiento recomendado a nivel de la OMS, un hospital general con 72 camas cuesta 344 millones de pesos y uno con 250 camas cuesta 1045 millones de pesos.
Los salarios para enfermeras, médicos y personal de salud son irracionales para estos profesionales que requieren de una gran preparación, compromiso humanitario, conciencia de la filosofía del servicio y actualizaciones constantes, frecuentemente necesitan extender los horarios de servicios sin que estos sean cubiertos, enfrentan una gran carga de estrés sin oportunidades de compensar su desgaste por lo que pierden la salud a gran velocidad, enfrentándose a las complicaciones del estrés con singular frecuencia y a las demandas de los mismos hospitales que los contratan por mala práctica.
Un médico gana un promedio de 80 pesos por hora, trabaja un promedio oficialmente de 40 horas semanales, sin embargo sabemos que esto no es real porque alarga sus horarios para atender a los pacientes, 70% de los médicos laboran en instituciones de salud, 25% son privados para empresas o negocios personales o empresariales, 5% de los médicos tiene consultorios en sus hogares.
México está clasificado como una economía creciente sin embargo no ha despuntado a pesar de los pronósticos debido a circunstancias de ineficiencia en la aplicación de sus políticas económicas, corrupción a todos los niveles, dispendio sin regulación en programas gubernamentales e ineptitud de sus instituciones para solventar sus rezagos.
Como en los países de atrás de la cortina de hierro, como en China o como en Cuba y en alguna época en Chile, necesitamos urgentemente desplegar estrategias preventivas, ya que nuestros recursos en salud se derrochan en pacientes con complicaciones irremediables, enfermedades crónicas avanzadas y una pésima educación en salud sin posibilidades de éxito.
Tenemos una oportunidad en la prevención como principal recurso, con educación para fomentar la salud pública, los escenarios cotidianos y los recursos de alimentos y económicos de los que disponemos son la única oportunidad de cambiar los indicadores de enfermedades que tienen a México en jaque respecto a su control.
Falta pasión por la convicción, comprensión para la ignorancia, indignación con la injusticia, educación como recurso y participación para el cambio, comencemos por nuestra persona con responsabilidad en nuestro cuidado personal, luego nuestros hogares, después las comunidades y así sucesivamente hasta llegar a la meta propuesta de cambiar a México en los próximos 20 años, generando un cambio desde la raíz del problema.
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo
Presidente
Ejercicio es Medicina
Ejercicio y Nutrición son Salud y Prevención
Representante de la Sociedad Internacional de Medicina Interna en México
Fellow of the American College of Physicians