Conrado León Borraz, director de la Escuela Rural Normal Mactumatzá, ubicada en Tuxtla Gutiérrez, fue detenido por policías estatales acusado de la muerte de un estudiante y heridas de otros cuatro causadas por una novatada que se les realizó a varios alumnos de nuevo ingreso.
El director enfrenta los delitos de homicidio y homicidio en grado de tentativa. Si bien Borraz no fue parte de las novatadas, sí tenía conocimiento de que se realizaban y de las consecuencias que causaban en los alumnos.
Los castigos consistían en hacer 800 sentadillas bajo el sol sin poder beber una sola gota de agua, limpiar los arbustos y después comer dos cucharadas de frijoles y dos tortillas con las manos sucias para demostrar “que eran auténticos campesinos”.
Eso provocó que José Luis Hernández Espinosa, de 19 años de edad, perdiera la vida a causa de las “torturas” que tuvo que pasar por ser estudiante de nuevo ingreso. Además, otros cuatro jóvenes más están hospitalizados y su estado de salud es grave, ya que todos sufrieron de un cuadro de deshidratación aguda, además de otros padecimientos como infección en vías urinarias y salmonelosis.
El fiscal de distrito metropolitano, Felipe Nery León Aragón, afirmó que “no habrá impunidad para nadie, porque se trata de un homicidio consumado y dos homicidios en grado de tentativa”.
Además, dijo que si los alumnos que están hospitalizados logran superar sus problemas de salud, algunos de ellos “quedaran marcados para toda la vida, ya que actualmente están sujetos a diálisis, lo cual implica que el órgano ha recibido daños que son irreversibles alterando el desarrollo de una vida natural”.