En el marco del 108 aniversario de la Constitución de 1917, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció el envío de dos reformas constitucionales que buscan fortalecer la democracia en México: la prohibición absoluta de la reelección y una medida contra el nepotismo en cargos de elección popular.
No reelección: un regreso a los principios de 1917
Sheinbaum subrayó que la primera iniciativa retoma el espíritu de la Carta Magna de 1917 al prohibir la reelección en cualquier puesto de elección popular. “Sufragio efectivo, no reelección”, afirmó, haciendo eco del lema revolucionario que marcó la historia política del país.
Esta medida busca eliminar cualquier posibilidad de que funcionarios prolonguen su mandato más allá del periodo para el que fueron electos, garantizando así la renovación del poder y la equidad en los procesos electorales.
No al nepotismo: prohibición de sucesión inmediata
La segunda propuesta establece que ningún familiar podrá suceder de manera inmediata a otro en un cargo de elección popular. Aunque la restricción solo aplica para sucesiones directas o consecutivas, Sheinbaum enfatizó que esta iniciativa responde a su compromiso con la democracia y la lucha contra la corrupción.
Más reformas en camino
Además de estas propuestas, Sheinbaum adelantó que su gobierno impulsará una serie de reformas a leyes secundarias, muchas de ellas derivadas de las 14 modificaciones constitucionales enviadas anteriormente por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Entre los temas prioritarios, mencionó el fortalecimiento de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, así como regulaciones en materia agrícola, como la producción de maíz.
Con estas reformas, el gobierno de Sheinbaum busca consolidar un marco legal que impida la concentración del poder y garantice la transparencia en los procesos electorales. La discusión ahora queda en manos del Legislativo.