La detención de Miguel “N”, conocido como el Feminicida Serial de Iztacalco, ha traído una nueva esperanza para doña Cecilia González Velázquez, quien busca desesperadamente a su hija Amairany Robledo González, desaparecida desde agosto de 2012.
Doña Cecilia, acompañada por el colectivo «Red de Madres Buscando a sus Hijos», acudió a la casa del feminicida en busca de respuestas y justicia para su hija. Durante 12 años, ha recorrido incansablemente la Ciudad de México, el Estado de México y la frontera con Guatemala en su búsqueda, pero ahora ve en Miguel “N” una posible conexión con la desaparición de Amairany.
Según relata, este individuo tuvo contacto con su hija antes de su desaparición, siendo la última persona que la vio y manteniendo comunicación constante con ella por teléfono y mensajes. Sin embargo, hasta ahora la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México no ha tomado en cuenta esta nueva posible víctima, lo que genera frustración y desconfianza en doña Cecilia.
Amairany Robledo González, de 18 años en el momento de su desaparición, no ha sido localizada hasta la fecha. La incertidumbre y el dolor de su madre se reflejan en su clamor por justicia y en su exigencia de esclarecer la verdad sobre el paradero de su hija.
Mientras tanto, en la colonia La Cruz Coyuya, la comunidad se estremece ante el descubrimiento de las atrocidades cometidas por el feminicida, con el miedo palpable en el rostro de muchas mujeres que temen haber sido víctimas potenciales.